No es que esta sea una producción low-cost, de hecho tiene un presupuesto de unos veinte millones de euros, de los cuales parece ser que el Ayuntamiento de Barcelona ha aportado un millón de euros a través de una sociedad municipal, pero como salgo yo (o eso espero), pues la pongo.
Como todo proyecto de Woody Allen, el título del film no se desvela hasta después de rodado. Parecía que se iba a llamar Midnight in Barcelona pero al final, aunque no es definitivo, Vicky Cristina Barcelona. Me parece fatal que Woody no haya elegido el que yo propongo.
Javier Bardem es un pintor que se siente atraido por dos guiris en Barcelona: Cristina (Rebecca Hall) y Vicky (Scarlett Johanson). El triángulo de mujeres se completa con María Elena (Penélope Cruz), la celosa ex de Bardem... bueno, en la ficción. Y hasta aquí puedo leer.
Yo hago de amigo de Bardem, pero no debemos ser muy amigos porque sólo salimos a cenar una noche y él se levantó de la mesa para ir a ligar con las americanas.
